Cuando amas a Dios, quieres hablar todo el tiempo de Él. Es como si tuvieras un fuego en tu interior, que pide a gritos salir. Que no se puede quedar ahí nada más porque te quema.
Incluso, puedes ver a todas las personas como si estuvieran perdiendo el tiempo. Te preguntas como pueden estar viviendo sin Dios, porque sientes que ya lo encontraste.
Incluso recuerdas como era tu vida antes de encontrarlo y ahora quisieras que todas las personas experimentaran lo que tu tienes. Y por eso necesitas material para ello.
Hoy en día puedes hacer uso de muchos medios para llevar esa palabra. Y hacer que otros puedan también empezar a entender el mensaje o incluso escucharlo por primera vez.
Aquí hay varias frases que te pueden inspirar para esta labor. No dudes en compartirlas con otras personas para que de igual manera tengan esa misma inspiración que tienes.