La vida es dura, eso lo hemos experimentado muchos en más de una ocasión. A veces todo puede ir maravilloso, a tal grado que podemos empezar a pensar que estamos viviendo un sueño o algo así.
Pero en otras ocasiones, vivimos una pesadilla. Pero los problemas no son eternos, pasan, llegando el momento de volver a sonreír. Sin embargo, esto es como un sube y baja a fin de cuentas.
A veces no queremos pensar en los momentos duros que vendrán a futuro. Queremos evitar el pensamiento porque nos duele y asusta, pero es necesario llevar esto a cabo para estar listos.
Es mejor recordar de vez en cuando lo difícil de vivir. Para que cuando nos toque ese momento una vez más, estemos algo más preparado tanto en nuestra mente como en nuestro corazón.
Como ves, es un ejercicio de supervivencia, hecho para preparar nuestro cerebro para momentos que podrían ponernos incluso de rodillas en caso de no estar preparado para ello.
Aquí te dejo varios pensamientos incómodos, pero necesarios de enfrentar. Pero eso no quiere decir que dejes de disfrutar los tiempos de paz. Como todo en la vida, el equilibrio es lo importante.